Agricultura en Turquía 2025: Cosechas y Ayudas del Estado

La agricultura en Turquía sigue siendo un pilar fundamental de la economía en 2025, desempeñando un papel crucial en la seguridad alimentaria, el empleo y las exportaciones. A pesar de mantener una alta productividad por hectárea, el sector se ha enfrentado este año a retos extraordinarios: sequías históricas, costes volátiles y un cambio radical en la política de ayudas estatales han definido el panorama actual.

En este artículo, analizamos los resultados de las cosechas de 2025, destacamos las principales regiones agrícolas y explicamos el nuevo modelo de subsidios estatales que busca reorientar el campo turco en los próximos años.

Factores clave para el sector agrícola turco en 2025

• Cambio climático y sequía histórica: El 2025 será recordado como uno de los años más secos de la historia reciente. Los datos meteorológicos indican que los meses de octubre a marzo fueron los de menores precipitaciones en 65 años. Esto provocó síntomas de sequía severa en casi todas las regiones, desde el Mármara hasta el sureste de Anatolia. En provincias como Konya y Şanlıurfa, los rendimientos de los cultivos de secano cayeron drásticamente.
• Crisis hídrica y degradación del suelo: La sequía hidrológica obligó a las autoridades a imponer restricciones estrictas al riego. En Anatolia Central, la formación de dolinas (Obruks) se aceleró debido al descenso de los niveles freáticos. Los expertos advierten que, sin una gestión sostenible del agua, grandes extensiones de tierras cultivables corren riesgo de desertificación.
• Mercado laboral y evolución salarial: Turquía posee un gran potencial de mano de obra, pero los costes salariales aumentaron fuertemente en 2025 debido a la inflación. El salario mensual promedio para trabajadores agrícolas fijos se situó entre 22.000 y 26.000 TL. Los trabajadores temporales (Mevsimlik işçi) en regiones como Çukurova recibieron jornales de hasta 1.000 TL, el doble que en años anteriores, lo que encareció la producción de cultivos intensivos en mano de obra como el algodón y las frutas.
• Nuevo modelo de apoyo estatal (2025-2027): 2025 marcó el inicio de una reforma histórica. El nuevo «Modelo de Planificación de la Producción» vincula estrictamente las subvenciones a planes de cultivo aprobados por el Estado. El objetivo es reducir la siembra de productos que consumen mucha agua en zonas áridas y potenciar cultivos estratégicos como cereales y semillas oleaginosas.
• Logística estratégica: A pesar de las dificultades de producción, Turquía sigue siendo un centro neurálgico para el comercio agrícola entre Europa, Asia y Rusia gracias a su infraestructura moderna. Para conocer más sobre los actores económicos del país, puede consultar nuestro análisis de las 10 empresas más grandes de Turquía.

Estadísticas clave de la agricultura en Turquía

Aunque su contribución al Producto Interior Bruto (PIB) tiende a disminuir a largo plazo, la agricultura sigue siendo un sector estratégico. No obstante, los datos de 2025 reflejan el impacto de las condiciones climáticas.

• Uso de la tierra: De los aproximadamente 24 millones de hectáreas de superficie agrícola, el 77% se destina a cultivos herbáceos (cereales). Aunque el regadío crece gracias a grandes proyectos estatales, solo pudo compensar parcialmente la sequía de este año.
• Contribución al PIB: Mientras que la economía general creció moderadamente, el sector agrario experimentó una contracción del valor añadido en los primeros trimestres. Su peso en el PIB oscila entre el 5,5% y el 5,8%.
• Comercio exterior: Turquía se mantiene como un gigante exportador de alimentos. Pese al descenso en volumen de algunas materias primas, el valor de las exportaciones se mantuvo estable gracias al aumento de los precios mundiales y al éxito de los productos procesados.
• Descenso de la producción: Las primeras estimaciones de la oficina de estadística TÜİK para 2025 señalaron una caída superior al 5% en la producción de cereales y de casi el 25% en frutas. La única excepción fue el maíz, que creció gracias al riego.
• Reformas estructurales: Con el censo agrícola general iniciado en 2025 y el arrendamiento de tierras estatales baldías, el gobierno busca activar potenciales infrautilizados.

Cosechas en Turquía: Un resumen detallado

Las condiciones climáticas de 2025 han diferenciado notablemente los resultados de las cosechas. Mientras que los cultivos de regadío se mantuvieron estables, los de secano y las variedades de fruta delicadas sufrieron enormemente.

Cultivo de cereales

Trigo

El trigo es el producto estratégico por excelencia para la seguridad alimentaria turca. La cosecha de 2025, estimada en 19,6 millones de toneladas, fue significativamente inferior a la del año anterior (aprox. 21 millones). La sequía primaveral en Anatolia Central afectó los rendimientos por hectárea. Para abastecer a su potente industria de harina y pasta, Turquía sigue dependiendo de las importaciones, aunque mantiene el objetivo a largo plazo de producir 30 millones de toneladas.

Cebada

La producción de cebada, esencial para la ganadería, también cayó en 2025. Las previsiones apuntan a unos 7,5 millones de toneladas, un descenso que ha presionado al alza los precios del forraje, obligando al gobierno a facilitar las importaciones.

Maíz

A diferencia del trigo y la cebada, el maíz fue el triunfador de 2025. Al ser un cultivo mayoritariamente de regadío, la producción aumentó casi un 5% hasta alcanzar los 8,5 millones de toneladas. Esto refuerza el suministro interno, aunque aún no cubre la demanda total de 12 millones de toneladas.

Plantas industriales

Algodón

El algodón es el «oro blanco» de Turquía y la base de su poderosa industria textil. La producción de fibra de algodón en la temporada 2025/26 se situó entre 700.000 y 800.000 toneladas. Los altos costes y la escasez de agua supusieron una carga para los agricultores. No obstante, el país sigue siendo un actor global en su procesamiento, como se refleja en la calidad de los fabricantes de toallas turcos.

Remolacha azucarera

Con una producción superior a los 21 millones de toneladas, la cosecha de remolacha azucarera se mantuvo estable en 2025. La entidad estatal Türkşeker garantiza la compra del producto, asegurando que no haya desabastecimiento de azúcar a pesar de ligeros retrocesos productivos.

Té

El cultivo de té en la costa del Mar Negro (Rize, Trabzon) se mostró resiliente en 2025. La producción anual de té seco se mantiene estable en torno a las 200.000 toneladas, cubriendo casi la totalidad del consumo interno de este país tan aficionado a la infusión.

Oleaginosas

Olivos

Tras un año récord en 2024, el olivar se encuentra en 2025 en un año de descanso natural o vecero («Yok Jahr»). La cosecha se estima en 2,45 millones de toneladas, una corrección a la baja importante. Sin embargo, las existencias en almacén son suficientes para abastecer los mercados de exportación de aceite de oliva.

Girasol

El girasol sufrió intensamente la ola de calor en Tracia en 2025. El descenso de la producción fue inevitable, lo que aumenta la importancia de las importaciones para la industria del aceite comestible a corto plazo.

Frutas y hortalizas

Avellanas

Turquía domina el 70% del mercado mundial de la avellana. Sin embargo, 2025 fue un año de crisis: plagas como la chinche apestosa marrón y las heladas tardías redujeron las previsiones de cosecha por debajo de las 500.000 toneladas, provocando un aumento de precios en el mercado global.

Hortalizas

Tomates, pimientos y pepinos son exportaciones clave. Mientras el cultivo a campo abierto sufrió por el calor, la producción en invernaderos en Antalya y Mersin ofreció rendimientos estables. El tomate sigue siendo el rey de las exportaciones agrícolas.

Regiones agrícolas de Turquía

La diversidad de la agricultura turca se basa en sus distintas zonas climáticas:

• Anatolia Central (El granero): Centro de trigo, cebada y remolacha. El enfoque aquí es modernizar el riego para combatir la sequía. Es un sector donde los paneles solares para bombeo de agua están ganando terreno.
• Egeo y Mediterráneo: Gracias a inviernos suaves, dominan las frutas, hortalizas, cítricos y olivos. Los invernaderos definen el paisaje.
• Región del Mar Negro: Su clima húmedo es ideal para las avellanas y el té. La ganadería lechera también tiene fuertes raíces tradicionales aquí.
• Sureste de Anatolia (Región GAP): Gracias al megaproyecto de presas GAP, aquí se cultivan a gran escala algodón, maíz y lentejas rojas.

Apoyo estatal: El nuevo modelo desde 2025

El gobierno turco ha reestructurado radicalmente el sistema de ayudas en 2025 para aumentar la previsibilidad y la sostenibilidad. El sistema se basa en planes trienales (2025-2027).

• Apoyo básico: Para productos estratégicos, el Estado cubre el 50% de los costes de gasóleo y el 25% de los fertilizantes.
• Apoyo a la planificación: Los agricultores que sigan las directrices del Ministerio en cuencas agrícolas específicas, especialmente en zonas con escasez de agua, recibirán hasta el 100% del coste del gasóleo y el 50% del fertilizante.
• Reactivación de tierras: Las tierras que queden sin cultivar durante dos años pueden ser arrendadas de forma obligatoria para aumentar la producción nacional.
• Financiación: El sector sigue contando con créditos subvencionados para la inversión en tecnologías de ahorro de agua y modernización de infraestructuras.

La agricultura turca atraviesa en 2025 una fase de transformación profunda. La adaptación al clima y la nueva dirección estatal ofrecen oportunidades a inversores y socios, aunque exigen un conocimiento detallado de las realidades regionales.