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El café turco se ha convertido en una parte importante de la cultura y el folclore turco durante más de 500 años.
El café turco se extendió por todo el mundo gracias a los viajes de los comerciantes desde Estambul a Europa. Por tanto, se puede decir que Estambul fue el punto de partida para que el mundo conociera el café.
¿Cómo se volvió común el café en el Imperio Otomano?
El café se originó en el Imperio Otomano en la década de 1540. La historia nos muestra que el café fue introducido por el gobernante otomano de Yemen, Özdemir Pasha, quien reconoció las propiedades únicas del café.
Özdemir Pasha entregó un café a Solimán el Magnífico. Al sultán Solimán también le gustó el método de preparación y el sabor de este café elaborado por el personal del Palacio de Topkapı. Continuó bebiendo este café a partir de ahora.
El café se generalizó en la sociedad otomana durante el reinado del sultán Solimán, lo que supone un punto de inflexión en la historia del café turco.
Los trabajadores del palacio otomano tomaban granos de café y los hervían en una jarra especial. Esta nueva bebida impresionó a Solimán el Magnífico y a su esposa Hürrem Sultan.
En 1544, dos árabes sirios abrieron la primera cafetería en Estambul. En ese momento, Sheikh Bostanzadeh Mehmed Efendi emitió una fetua afirmando que el café no estaba prohibido, sino que era una bebida útil y atractiva.
El café se extendió desde el Palacio entre la nobleza del país y se convirtió en una parte indispensable de la cultura turca. Los sufíes a menudo bebían café para quedarse despiertos hasta tarde para orar y fortalecer sus mentes, por lo que el hábito de beber café se extendió entre la gente.
El café turco fue preparado por un empleado profesional llamado «Coffee Master». El maestro estaba presente en la mayoría de los palacios otomanos para preparar café para los nobles y los ciudadanos otomanos ricos.
Al poco tiempo, el número de maestros cafetaleros profesionales en el país aumentó y muchos de los maestros abrieron sus propias cafeterías. Las cafeterías se convirtieron en una parte importante de la sociedad otomana y de la historia del café turco.
Además de la capital, Estambul, el número de cafeterías aumentó a medida que se extendieron a Konya, Gaziantep, Mardin y Anatolia, y Sultán III. Durante el reinado de Murad, su número llegó a 600.
¿Por qué se prohibieron las cafeterías en el Imperio Otomano?
“Conquistador de Bagdad” Sultán IV. Murad emitió un edicto para cerrar los cafés. La razón principal de esta decisión del sultán fue que los cafés se convirtieron en lugares donde había muchas agrupaciones antiestatales que alimentaban la desobediencia y la lucha.
¿Cómo se transportó el café turco a Europa?
Los comerciantes venecianos que llegaron a Estambul en 1615 trajeron esta querida bebida a su país, y los europeos conocieron el café turco por primera vez en su historia.
La primera cafetería italiana abrió sus puertas en 1645, tras lo cual el café se extendió por todo el continente europeo, llegando a París en 1643 y a Londres en 1651.
La edad de oro del café en el Imperio Otomano
Sultán Abdülaziz y Sultán II. Los cafés y la cultura del consumo de café se extendieron significativamente por todo el país. El período Abdulhamid se considera la edad de oro del café en el Imperio Otomano.
El café se extendió fuera del Imperio Otomano, y en Europa el término “café turco” pasó a ser conocido como esa famosa bebida caliente que los turcos sabían preparar.
El café en la sociedad otomana
Beber café es una de las tradiciones sociales más importantes que se generalizó en el Imperio Otomano y en el folclore turco. Las mujeres solían reunirse para tomar café y comer dulces, especialmente delicias turcas.
Los hombres también se reunían en cafés para discutir sobre política y jugar al backgammon. A principios del siglo XVI, estos cafés también albergaron una nueva forma de sátira, crítica política y social llamada Teatro de Sombras del Folclore Turco, conocido como teatro de marionetas con los personajes Karagöz y Hacivat. Los cafés otomanos se convirtieron en entornos sociales que ofrecían encuentros y conversaciones.
Comercio de café en el Imperio Otomano y Turquía
En el siglo XVI, Estambul se convirtió en un bullicioso centro del comercio del café, así como en el mercado de café más grande del mundo en aquella época, ya que albergaba todo tipo de café procedente de diferentes países del mundo. Como resultado, los europeos también vinieron a Estambul para llevar café a sus países.
El comercio de café entre el Imperio Otomano y Brasil comenzó en 1727, cuando el Imperio importó granos de café de Brasil además de granos de café de Yemen.
Se han realizado estudios sobre el cultivo del café en Turquía en muchos lugares, especialmente en Anatolia. Nestlé Nescafé inició un programa de cultivo de café en Turquía en la década de 1980 y, desde 2004, con el programa iniciado en Mersin y Antalya, el café se ha cultivado en una superficie equivalente a sólo 16 hectáreas en Turquía.